Hay lecciones muy importantes que todo el mundo ha de aprender en esta vida.
Por ejemplo, aprende a hacer lo que sea calladamente, con discreción, sin hacer ruido ni darse bombo. No dejes a un lado esas lecciones o pienses que conoces todas las respuestas
y que por tanto no tienes que aprender lecciones tan elementales. Mira muy dentro de ti y no dejes que el orgullo espiritual te impida ver tus fallos, pues no se te podrá usar plenamente si consientes que el orgullo espiritual se interponga. Muy a menudo el orgullo puede impedirte aprender lecciones nuevas y vitales que están aguardando ser aprendidas, e impedir tu desarrollo espiritual. Siempre hay algo nuevo y maravilloso que aprender y absorber, y tan sólo serás capaz de hacerlo cuando estés dispuesto a estar abierto y seas consciente de lo que necesitas. Persigue satisfacer esa necesidad con verdadera humildad y profunda gratitud. En esta vida nunca se deja de aprender.

Eileen Caddy