Ten presente en tu conciencia que lo bueno procede de todas las cosas y que cada experiencia se te da para ayudarte a crecer y a expandirte. Date cuenta de que sin experiencia de primera mano no serías capaz de entender ni de abrir tu corazón a tus semejantes, sino que permanecerías distante e incluso en disposición de juzgar y condenar. Se te han proporcionado experiencias, sin que importara su grado de dificultad o extrañeza, para un propósito. Intenta ver Mi mano en todas las cosas, comprueba que nada es por casualidad, y que no existe cosa alguna que pueda considerarse fortuita. Date cuenta de que atraes hacia ti todo lo mejor o todo lo peor de la vida. Puede ser paz, serenidad y tranquilidad, o puede ser caos y confusión. Todo eso procede del interior, de tu estado de conciencia; por eso, no le eches la culpa a tu entorno. Un caracol lo lleva todo consigo, incluso su casa. Tú lo llevas todo dentro de ti, y eso se refleja en el exterior.

Eileen Caddy