La vibración sanadora de nuestra propia voz






El silencio según una máxima pitagórica sostiene que es la primera piedra del templo de la filosofía, y yo diría que también de la sabiduría.

Escucha el silencio y serás sabio dice un proverbio chino.

La música y el sonido de nuestra voz nacen del silencio.

Nuestra voz es el instrumento musical más accesible, el más natural y el más asequible. No hay que ir a ningún lugar para adquirirla. Todos la llevamos incorporada en nuestro cuerpo, va a todas partes con nosotros.

Nuestra voz revela nuestro ser, nuestro estado emocional y nuestra personalidad. Es la expresión más directa de la esencia de una persona.

A veces un disfraz nos puede engañar, pero podemos fácilmente reconocer a la persona sólo escuchando su voz, aunque su físico sea otro.

Nuestra voz es un arma poderosísima a la hora de eliminar bloqueos psicológicos y emocionales, lo que se llaman quistes energéticos, que a la larga, si no se pone remedio, pueden provocar quistes físicos.

Cuando nos hacemos daño una forma de aliviarnos es emitiendo un sonido, un grito, un gemido, un quejido, la vibración del sonido sale al exterior llevándose fuera parte del dolor.

Si lo que tenemos es sufrimiento psicológico funciona de la misma manera, es sólo cuestión de emitir sonidos con nuestra voz, al cabo de sólo unos minutos, milagrosamente tomaremos conciencia que todo ya todo está bien. No ha cambiado nada en el exterior, pero mi interior se ha transformado. He alcanzado paz y serenidad, y ahora veo la vida con otros ojos.

Si se adueña de nosotros una emoción como la ira, la rabia, la agresividad, la depresión también podemos conseguir con nuestra voz que esas energías negativas, salgan fuera de nuestro cuerpo físico, es la única forma de que no nos hagan daño. Vete a un lugar donde nadie te pueda escuchar y emite sonido, el que sea, canta, entona, chilla, grita.

Ya lo dice la sabiduría popular: “quien canta sus males espanta” ya sean males físicos, psíquicos o emocionales.

No hace falta que cantes ninguna canción conocida, ni que te sepas la letra, sólo entona, sólo emite sonido, sólo vocaliza eso será suficiente.

No te preocupes si no te gusta el sonido que sale, no lo catalogues, no lo etiquetes, no lo juzgues, no es cuestión que sea feo o bonito, sea como sea será terapéutico, será el sonido que tenga que ser.

Justamente nuestra voz es clave para calmar y silenciar a nuestra mente.

Según Georges Braque el jarrón da forma al vacío, y nuestra voz puede dar forma al silencio.

El médium Edgar Cayce predijo que el sonido sería la medicina del futuro y esto ya está ocurriendo. Los grandes expertos en terapia de sonido ya han descubierto científicamente que mediante nuestra voz y el sonido de instrumentos musicales acústicos se puede conseguir la auto-destrucción de las células cancerosas y la curación de infinidad de enfermedades.

Por medio de nuestra voz, es posible cambiar el ritmo de nuestras ondas cerebrales, los latidos de nuestro corazón, nuestra respiración y el flujo del líquido céfalo-raquídeo. Así como disolver bloqueos energéticos y emocionales.

Hoy en día ya se sabe que un porcentaje altísimo (70-80%) de enfermedades están causadas por nuestra forma de pensar, ver y sentir la vida, es lo que se conoce como el origen psicosomático o metafísico de la enfermedad.

El enfoque de la terapia con voz y sonido es aprender a utilizarlos como un instrumento de sanación y así establecer una vibración saludable en todo nuestro organismo.

Todo órgano de nuestro cuerpo, emite una vibración un sonido aunque no seamos capaces de escucharlo auditivamente está ahí. Cuando un órgano vibra fuera de tono durante un período prolongado de tiempo, se instaura la enfermedad, gracias al principio de resonancia podemos restaurar las frecuencias vibratorias naturales y saludables.

Gracias a nuestra propia voz podemos proyectar sonido a nuestro organismo con lo que conseguiremos modificar las frecuencias no saludables conquistando con ello la salud.

Para utilizar el sonido de nuestra voz como instrumento de sanación no es necesario saber cantar, ni haber estudiado solfeo, ni siquiera tener una bonita voz.

Con entonación es suficiente. La entonación es una actividad que libera el flujo natural de energía y permite que ésta circule por todo nuestro cuerpo.

Según Laeh Maggie Garfield en Sound Medicine, la entonación es un sistema de curación que utiliza el sonido de las vocales para alterar las vibraciones de cada molécula y célula del cuerpo.

Según otro experto en sonido, Jonathan Goldman en Healing Sounds, la entonación es la utilización de la voz para expresar sonidos con el fin de aliviarse y liberarse…

Trabajar la voz puede modificar y mejorar a la persona. Es una herramienta poderosísima de auto-transformación.

Uno de los mayores secretos de la humanidad es que somos verdaderamente poderosos y ese poder se encuentra en nuestro interior. Nuestra salvación y nuestro poder se pueden transmitir gracias a nuestra voz, si sabemos como.

La voz humana emite una frecuencia musical y además es una onda portadora de conciencia. Y el cuerpo que es inteligente por naturaleza resuena con las frecuencias que necesita para armonizarse y equilibrarse.

Con la frecuencia musical de nuestra voz cuando entonamos y gracias al principio de resonancia podemos modificar las frecuencias no saludables en saludables y gracias a la onda portadora de conciencia que se transmite juntamente y gracias a nuestra voz, podemos materializar nuestra intención y convertirla en realidad.

Quien canta con amor, transmite amor, quien esté enojado al producir un sonido, aunque sea un sonido agradable, enviará enojo, y eso será percibido de alguna manera.

El Dr. Gaynor señala que “el sonido influye en el proceso de curación de varias maneras: altera las funciones celulares mediante efectos energéticos; hace que los sistemas biológicos funcionen con más homeostasis; calma la mente y con ello el cuerpo y tiene efectos emocionales que influyen en los neuro-transmisores y los neuro-péptidos, que a su vez ayudarán a regular el sistema inmunitario, el sanador que todos llevamos dentro.


Sol Naciente



3 comentarios:

  1. En el arte teatral, como es lógico, trabajamos mucho con la propia voz, anto para sus capacidades de potencia alcance, etc, como en su expresión.
    Es muy común que al p`rincipio del trabajo, cuando los alumnos contactan con su propia voz en particular, surjan llantos, recuerdos, estados emocionales. Y también a medida que se pierde el miedo y se libera la voz se encuantra el mejor modo de estímulo hacia uno mismo, con el instrumento más sofisticado y más simple a la vez, con el que todos contamos.
    Me encantó este post.
    Te dejo un gran abrazo, Sina.

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  2. Muchas mujeres han bloqueado durante décadas su chackra de la garganta.
    Épocas de represión no las dejaban ser ellas mismas y surgía la impotencia que bloqueaba la expresión, que es una parte muy importante de la creación.
    Para que todos podamos saber expresarnos y ser libres.
    Me alegro que te haya gustado este post.
    Un dulce abrazo, querida Maribel.

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  3. Me ha encantado este post. Soy guía de voz y expresión y es justamente lo que trabajo con las personas en el acompañamiento del encuentro de su propia voz.

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